lunes, 27 de junio de 2011

Nueva cronica de la Carrera del Corpus 2011- version Luiggi





Carrera del Corpus 2011, unas cuestas de infarto.
A las 10,30 en punto se daba la salida en la Plaza del Ayuntamiento de Toledo, bajo el glorioso himno de los Fondistas Toledanos. Demasiado "profesional" y mucho popular tomaban la salida, a pesar de que hacia mucho calor hasta en la sombra. En el primer Km. de carrera se callejeaba por el Teatro de Rojas, calle Comercio, Sillería, Núñez de Arce y subida a Zocodover, para girar a la izquierda por Cervantes. Por este punto el grupo ya iba bastante tensado y de Docecantos hasta las Cortes, el calor se hacía insoportable. Al llegar a las Cortes y subir la calle Calvario, se alcanza el Km 3, punto al que todo corredor que conoce esta carrera, le presta especial atención debido a su dureza. En esta subida ya se empezaba ver a la gente andando, yo poco a poco pero sin parar. Una vez arriba un poco de llano por el Tránsito hasta San Juan de los Reyes para enfrentarnos al verdadero punto clave de la carrera, el Km 4 a la altura de la Diputación, ya que aquí ya no quedan fuerzas y se hace eterno hasta que cruzas los Cobertizos. De aquí, pasando por San Vicente, Jesuitas, Santo Tomé, giras a la izquierda y subes hacia la calle Trinidad para bajar como locos hasta la meta en la Plaza del Ayuntamiento. Un recorrido auténtico rompepiernas con continuas subidas y bajadas. Al final la carrera tan dura como te la esperas. Como prueba de lo bien que me lo pasé, os dejo una foto en la que se vé lo fácil que me resultó y lo bien que acabé, jajajajajja, casi me muero ¡!!!Como de costumbre, la asociación recopiló una gran cantidad de trofeos, si no recuerdo mal, se subieron al pódium, Alfonso, Pedro y Carmen. Si me olvido de alguno que me disculpe, pero como nunca me subo a recoger un premio, es algo a lo que le presto poca atención, jajajajaja.

Lo mejor vino después, cerveza a tutiplén, aunque esto ya forma parte de otra historia…

Por Luiggi

lunes, 20 de junio de 2011

EL CLUB TOLETOLE CON LA CARRERA DEL CORPUS CHRISTI DE TOLEDO 2.011

De nuevo, un año más y a eso de las 9 :15 horas de la mañana del pasado 19 de junio, domingo previo a la festividad del Corpus Christi, comienzan a hacer acto de presencia por una ya concurrida Plaza del Ayuntamiento, un cumplido grupo de miembros del ToleTole que, como ya viene siendo habitual, se concentran para cumplir con el tradicional encuentro que, el mundo de aficionados y practicantes del atletismo de Toledo se viene regalando año tras año, durante XII ediciones consecutivas y gracias a la Asociación Atletica "Fondistas Toledanos" (como organizadores del evento), para participar en esta singular, trepidante y dura carrera por el Casco Histórico Toledano, que además y dada la tardía disposición de la festividad del Corpus Chisti de este año, incluía un grado de dificultad más (por si no fuera poco ya su perfil), como eran los rigores termométricos de un anticipado verano que ya lo teníamos encima.

El ambiente que se vivia en la Plaza desde temprana hora era de lo mas prometedor, un numeroso a la vez que entusiasta grupo de corredores dispuestos a participar en la carrera y público en general, aguarda amenizado por la musica ambiental, a que llegue el momento de tomar la salida. Mientras tanto, retirada de dorsales, colocación de los chips, cambio de ropa y como no, las habituales conversaciones entre amigos y conocidos de todo mundo atletico, que entre hueco y esquina vas encontrando, los saludos habituales, preguntas como ... ¿Que tal, como te encuentras?, respuestas como... "Bien, bien o no se, tengo una molestia aquí que.. "y ¿tu superaste tu fascitis?, venga ¡suerte!; y así hasta que caes en cuenta, en que una carrera tan corta pero intensa como lo es esta, te exige un buen calentamiento, que ya se está retrasando.


El entorno a la Catedral y sus calles aledañas hasta la misma plaza de Zocodover, ya es un hervidero de corredores que mas previsores, se encuentra calentando, probablemente desde hace un buen rato. Así y en compañía de varios compañer@s de ToleTole, transcurre un corto periodo de calentamiento que, a duras penas despierta unas más que cansadas y entumecidas piernas, que a estas alturas de la temporada, lo mejor que demandan es un descanso; pero esta es una cita con la que no valen las excusas y hay es donde hay que estar.

Rápidamente nos convocan a la salida, pues falta muy poco y hay que dejar la calle del Cardenal Cisneros, por donde arranca la carrera, despejada. Unos minutos previos a la salida, permiten a la organización dedicar un pequeño detalle para un habitual compañero no solo de esta, sino de la mayoría de las carreras de Toledo, que este año aunque presente, no podrá disputarla por lesión; saludos y ¡ ánimo ! Miguel Ángel. Y tras este pequeño homenaje, al rededor de las 10;30 horas, se produce el disparo de salida.

Los mas dispuesto a luchar por los primeros puestos de la General, salen disparados para tomar las primeras y mejores posiciones que, el angosto pasillo delimitado por los bolardos colocados por toda la calle,permite, no solo a estos sino al numeroso grupo de corredores que en la línea de salida se agolpa, discurrir por entre ellos. Este primer tramo inmediatamente seguido de una bajada y el impetu de la salida, presenta un cierto riesgo de pisotones, encontronazos y caidas para los corredores, por lo que, al ser una carrera tan corta y siendo vital perder el menor tiempo posible durante la salida, hay que ir con un cuidado extremo, para no sufrir u ocasionar un percance, pero una vez que has enfilado la cuesta de Sixto Ramón Parro, la precaución por las caidas, deja paso, a la preocupación por lo que ahora te espera; mil subidas y otra tantas bajadas para todos los gustos, largas, mas largas, cortas las menos y rampas con grados de dificulta que ponen a buena prueba, la resistencia cardíaca del mejor y del menos preparado de los corredores.

Los resoplantes corredores repletos aun de una buena dosis energía, coronan la Calle Pescaderías y remontando la ya concurrida Calle Comercio enfilan con rapidez hacia la Sillería, para avandonar momentaneamente el entramado de angostas calles, por Núñez de Arce y retomar la nada despreciable cuesta de la calle Subida de las Armas hasta Zocodover, ultimando así el todavía trepidante primer Km de carrera.

Con el corazón desbocado y tomando todo el aire que los pulmones permiten, los corredores se lanzan, con el equivocado ánimo de recuperar algo el aliento, por la dura bajada de la Calle Cervantes, que con los talones en la nuca te llevan en un "Santi Amén" a una nueva, larga y agobiante subida que discurrirá por toda la Cornisa de Cabestreros, hasta el colegio San Lucas. Todo este tramo hasta la cuesta del Calvario, tiene como protagonista al sol, un sol que a esta hora ya es de justicia y que, recalienta cabeza, hombros y cada céntimetro del cuerpo del corredor, haciendo de este tramo, un paseo por el mismisimo infierno y que, como salida de este y recompensa, te espera un calvario, el de la calle que lleva este nombre (que por algo la debieron llamar así), dos revueltas de insufrible cuesta arriba, que con la boca a ras de suelo y casi a gatas, te llevan a duras penas a traves de la Calle Descalzos hasta el Paseo del Transito.

Estos dos primeros e indescriptibles kilómetros, te llevan a un leve, pero recuperador oasis, el que forma el Parquecito del Transito, con sus agradecidas sombras; breve momento de relajación en el cual, te permite pasar por la cabeza,.. " los primeros ya deben estar llegando"... y todavía a mí me queda el colofón de la Calle Real; pero bueno será aprovechar ahora este momento de descanso casi desvocado, que te lleva por la calle de las Sinagocas, San Juan de los Reyes, bajada hasta Puerta del Cambrón y tanto si has recuperado algo, como si no, de repente y sin disfrutar casi siquiera de la bajada, te encuentras de nuevo subiendo otra cuesta más, la más larga, la que peor te sienta, probablemente la mas pesada, las pierna ya no son piernas sino algo parecido a unos maderos articulados que arrastras como puedes y a eso de la altura de la Plaza de la Merced, pareces tener la visión de algo que parece como gente que anima, y digo que parece porque no se si es real o fruto de la falta de oxigeno en el cerebro.


Por fin, y sin tiempo a recuperar el aliento, comienzas un continuo ir y venir de calles, Kilómetro 4 en una esquina, paso por el entramado de los cobertizos que en la medio penumbra y con la melonera que llevas encima, momentos hay en que das algun que otro traspies y adelantas algun metro de más. Calle de Alfileritos y otra pequeña subida junto al Abside de San Vicente, que te atenaza más aun si cabe las piernas y con los ánimos de más gente que ya te encuentra por las calles, te lleva en alocada bajada desde la Plaza Juan de Mariana, ya casi sin fuerzas y por las calles Alfonso XII y Rojas, para dando un brusco giro a la izquierda en la plaza el Salvador, que tienes casi que frenarte para que la fuerza centrifuga no te tire al suelo y por fin sientes que todo este cumulo de sensaciones contradictorias, agradable y desagradables, estan a punto de acabar; cuatrocientos metros como mucho te quedan, y no es hora ahora de quedarse desolado, tienes que apretar dientes y aprovechar la bajada de la Trinidad y Arco Palacio para que todo este esfuerzo, no te lo amargue algun compañero corredor con mejores cualidades en la bajada y que te adelante a un paso de la Meta. Y por fin y bajo la imperturbable sombra de la Torre de la Catedral, que tanto habra visto pasar, te da la bien venida y te regala con el final de Meta de esta carrera. Instante este en el te acomenten de todo tipo de sensaciones, pero fundamentalmente la de haber cumplido un año más con esta bonita cita y de haberla terminado, cada uno con su exito, su Incuestionable ESFUERZO.

Y como viene siendo habitual en este último año, en todas las carreras no solo de Toledo, sino de fuera de esta localidad; aparte de la concurrida participación de miembros del Club ToleTole, cabe destacar nuevos exitos de corredor@s de este club, que vuelven a copar gran parte de los primeros puestos de las Clasificaciones. Así se destacan en Categorias Veteranos B Masculino 2º y 3º (Alfonso y Pedro Hernandez) y en Feminas, Veteranas A 2º y 3º (Marisol y Noelia) y Veteranas B 1º y 2º (Teresa Escobar que aunque corrió con inscripción al Club Atletismo Toledo , tambien es miembro del ToleTole y Carmen Vega la profe del Club)





Saludos y mis felicitaciones, a todos los que habeis participado en esta XII Edición de la Carrera Popular Corpus Chisti y esperemos vernos, en la proxima.


Pdta:. Algunas fotos han sido tomadas del Blog de Aurelio Gómez Castro y de la organización, nuestro agradecimiento.




CARRERA TOLEDO-POLIGONO 2011



XXXIV Carrera del Polígono.

El pasado domingo 12 de junio se celebró la trigésimo cuarta edición de la Carrera Popular Pedestre “Memorial Marcial Díaz”, más conocida como la carrera Toledo-Polígono; en ella, bajo un sol de justicia, nos dimos cita una nutrida participación de los ToleTole.

Una vez calentamos y estiramos un poco en el Paseo de la Vega, nos pusimos en la salida y cuando nos dieron el pistoletazo inicial al grito de ¡tonto el último! salimos “escopetaos” para llegar lo antes posible, y sin sufrir mucho -cosa que no se produjo-, a la línea de llegada en la pista de Atletismo del Polígono. Destacar que todos llegamos con un importante grado de cansancio, pero muy ilusionados porque nuevamente pudimos con otra carrera.

En cuanto a los resultados todos muy bien y debemos felicitarnos porque, aparte de la pila de años que vamos cumpliendo, seguimos entrenando y corriendo con la misma ilusión que al principio, y como dijo el sabio “lo importante es participar”.

jesús



CLASIFICACIONES:


lunes, 6 de junio de 2011

HOZ DEL HUECAR

HOZ DEL HUECAR

Ayer domingo 6 de junio un buen número de TolesToles nos fuimos pà Cuenca a correr la clásica Hoz.



Esta carrera ya tiene mucha solera, está muy bien organizada y nos hizo un día estupendo pero no podemos dejar de señalar que la carrerita es un poquito puñetera. Sube, sube, sube y luego baja, baja, baja de golpe, te tiras a tumba abierta por esos adoquines de dios con peligro para tus dientes (y tus rodillas) y al final el regalo: más de un kilómetro por un llanito cuando estás viendo la meta ahí mismo y piensas que ya has terminado. Has atravesado el casco viejo de Cuenca de arriba abajo y resulta que no te has enterao. Has pasado por delante de la catedral y no la has visto porque no has levantado la vista del suelo para no matarte en la bajada.

Pero en fin, el paisaje es muy agradable, hay muy buen ambiente y una aceptable animación en lo que es la ciudad. Cuando terminas, ya se sabe, segregas las endorfinas y tan agustito. Dices: he podío con ella, que se fastidie… que he tardao menos de hora y media… ahí es ná.
Si tienes mala suerte, se te atraganta la cuesta arriba o la cuesta abajo o el final y resulta que generas pocas endorfinas, pues dices: ¡¿qué somos!? ¿leones o huevones?!!!!, ¡que coño! ¡hemos nasío pa sufrirrr!!

Los Toles estuvimos en el primer grupo: todos triunfamos y todo el mundo estuvo en su línea, no hubo fracasos ni sorpresas. En la horquilla (como dicen en las elecciones) entre Alfonso y el numeroso grupo de las chicas, entramos todos los demás. No obstante, creemos que lo destacable fue la actuación de María: tiene un novio que la anima a correr, entrena unas poquitas semanas y va el tío y la apunta para que debute en una carrerita suave ¿creéis que eso es un buen novio?. Pero, nada, que los dos cogieron el toletole hoz del Huecar arriba, alcanzaron al grupo de las chicas y todas juntitas (con el novio de marras) se plantaron en la meta. Con un par. Una proeza, desde luego, aunque fuentes de solvencia nos han dicho que María tiene dolores para una semana, pero no pasa nada, ya tenemos comprobado que de aquí al maratón alpino madrileño de Navacerrada este verano.

Siguiendo con la carrera: después nos dimos una estupendísima ducha en el polideportivo y nos fuimos a comer. Nos reímos bastante y no comimos mal aunque la relación calidad-precio hay que decir que no fue buena, amén de sufrir a una camarera bastante seca. Pero la pobre no tiene la culpa porque dedujimos que seguramente sufrió una infancia difícil en la dictadura de Ceaucescu y se lo perdonamos.

El colofón a la jornada lo puso la avería que sufrió el coche del referido novio. Se averió y nos dejó tirados en la A-40. Pero no pasó nada, el seguro funcionó bien, la grúa no tardó mucho y nos pusieron un taxi que nos trajo a Toledo en un viaje que se nos hizo cortísimo porque el taxista es el reportero más dicharachero de Villarejo de Salvanés y no paraba el tío de hablar y de contarnos cosas. Sólo con este viaje ya nos sabemos gran parte de su vida y al final cuando nos despedimos parecía que nos conocíamos de siempre. Asimismo, el de la grúa resulta que es un corredor de Tarancón y nos invitó fervientemente a la carrera que se celebra en su pueblo en el mes de Abril y que dice que es el mejor 10.000 de la región. En fin… el año que viene correremos en Tarancón.



lunes, 2 de mayo de 2011

TOMIJARA













Chicos, lo prometido es deuda…




Los Tole Tole conquistaron la ruta del Tomijara este domingo día 1 de mayo, porque aunque solo fuimos 5 reconocidos lo pasamos muy bien y dimos bastante la nota.





La ruta merece la pena, es una zona preciosa pero además de ser muy bonita está bien organizada, hay gente en todos los cruces, coche escoba, buen avituallamiento y los de la organización están muy pendientes de la gente. En contra he de decir que tiene un poco de dificultad….pero eso la hace más emocionante, arena, ríos que cruzamos, barro, piedras, cuestas “durillas” de las que suben, donde nos rifábamos los piñones porque a más de una bici nos faltaba alguno que otro, pero que luego bajan y a menudas velocidades!!…. caminos estrechos, un pantano, mucha vegetación y sobre todo mucho optimismo, porque si no, no terminamos y es que ¡claro!, teníamos que hacer la ruta entera!!.









Y por supuesto en meta no faltaban atenciones,… pero lo mejor es cumplir años y que te regalen un queso por ser la más joven…. al final me sacaron los colores!! Pero eso sí caldereta, cerveza, dulces,… para todos, no faltó de nada, me porté bien, eh???




Me siento muy agradecida con la organización, pero sobre todo al grupo Tole Tole que me acompañó en los peores momentos y que no dudaron de mí, MUCHAS GRACIAS!!



Cristina Tole Tole.


















martes, 19 de abril de 2011

NUEVO EXITO DE PARTICIPACIÓN DEL CLUB TOLETOLE EN EL XXXIV MARATÓN DE MADRID

Un año mas, un nutrido grupo de miembros del Club ToleTole y amigos simpatizantes, Antonio Aranda, Tomás Orgaz, José Manuel Zaragoza, Moisés Guardia, José Antonio Pomares, Antonio Medina, Alejandro Martín, Jesús Sánchez de la Nieta, Oscar Díaz, Enrique Tordera, José Ramírez, Ángel Sánchez, Carlos Mendo, Pedro Hernández que se ha animado a última hora y el que suscribe Alfonso; tras superar las consabidas catorce semanas de dura preparación, se disponen para disputar la durísima pero a la vez bella y magnética, Maratón Popular de Madrid, que este año celebra su XXXIV edición.

Después de superar la semana de nervios, temores y dolores (como suele caracterizar la última semana previa al Maratón) y este año con más razón por eso de la coincidencia de calendarios, al amanecer del 17 de abril y en el parking del Salto del Caballo, se van dando cita todos los participantes al Maratón, con las ilusiones que durante las catorce semanas de preparación han ido forjando, con sus inevitables dudas y como no, con los nervios mas o menos disimulados, que aunque se quiere, no se pueden ni evitar ni ocultar. También está con ellos, un importante grupo de apoyo de estos héroes por un día, que durante el desarrollo de la carrera les van a animar y a poner todo su empeño en que no les llegue el desaliento en ningún momento; espos@s, familias, amig@s y varios compañeros del club; gracias a todos ellos por el madrugón que se han dado y por su agradecido y entusiasta apoyo.

Tras una corta espera y tras ser recogidos por el autobús que como es habitual, los amigos de la Asociación Atlética Puerta de Bisagra disponen todos los años para este evento, tomamos la salida a eso de las 6:55 horas y nos dirigimos a la Villa y Corte, entre risas, apuestas y disparates varios, que de algún modo contribuyen a liberar la mente de los corredores del run run que les presiona.

Llegada a Madrid a eso de las 7:50 horas y sin quererlo, el autobús en su búsqueda del punto de desembarco en la calle Menéndez Pelayo (junto al retiro), nos va anticipando parte de las cuestas del recorrido, precisamente la parte última y nos vuelve a poner los nervios en la boca del estómago. Ya se respira algo de ambiente pues números corredores se dirigen por las calles hacia Recoletos, punto de Salida de la carrera. Ya en la Calle Menéndez Pelayo se produce el desembarco de los corredores y acompañantes, previo cambio de ropa de los primeros y se produce la separación del grupo; los corredores a prepararse para la carrera y el equipo de apoyo moral, para dirigirse al primer punto del recorrido en el que han previsto prestar su servicio.

El ambiente por la zona del Retiro y aledaños es inmejorable, la entusiasta marea multicolor de atletas y corredores, que por todos los puntos emerge, se dirige hacia Recoletos, donde la megafonía eleva ya el pulso al ambiente y a los corredores; desde Recoletos hasta Cibeles está ocupado por gentes de todos los lugares, tanto de aquí como de fuera que simpatizan, se saludan, ríen, estiran, corren o calientan y todo ello va contribuyendo a generar el los corredores un estado de excitación pre-carrera que le lleva al punto de no retorno, en el que lo único que espera es que se de cuanto antes la salida y hacer frente el reto que tiene por delante.


Con británica puntualidad, a las 9:00 horas se da el disparo de salida y curiosamente y al contrario que lo que ocurre en otras salidas, la salida se produce sin empellones y trompicones, casi 10.000 corredores preparados para el Maratón, hacen que esto sea imposible, además cuarenta y dos kilómetros dan mucho tiempo como para perder el culo desde el primer momento; la densa cabecera multicolor bordea el nuevo emplazamiento del monumento a Colón y enfila Castellana arriba, el momento es indescriptible, con los laterales de la Castellana abarrotados de gente animando, los pasos elevados igualmente concurridos, la excitación a flor de piel y con toda la energía y nervios contenidos, el corredor se siente como en una nube, se siente sobrado y esto que puede ser bueno en su justa medida, si durante estos mas de cinco kilómetros, no te andas con la cabeza y temple suficiente, este derroche no tardará en pasarte factura, probablemente cuando te encuentras por la Casa de Campo.

A partir del kilometro seis y hasta el kilómetro treinta y dos, el recorrido tiene una tendencia descendente, si bien salpicado todo su trayecto por numerosas cuestas más o menos duras (algunas bastante duras), que continuamente te van rompiendo el ritmo de carrera y también descargando las piernas, lo que hace de este Maratón “el de Madrid” ser de los mas duros, si no el mas duro de España.

El recorrido del Maratón en su primera parte, hasta completar la Media, allá por la Calle Ferraz, discurre por puntos que te resultarán inolvidables, sobre todo por la concurrencia de público que de forma efusiva anima y alienta a los corredores para hacer mas liviano su esfuerzo, esfuerzo este que todavía es llevadero. Calles como Raimundo Fernández Villaverde en dirección a la Glorieta de Cuatro Caminos, la bajada de Guzmán el Bueno con su clásico “Carros de fuego”, el paso por el Barrio de Fuencarral, el tramo Gran Vía, Callao y como no, Puerta del Sol y la Calle Mayor; constituyen puntos álgidos de la carrera, en los que la gente que ocupa estos trayectos se vuelca con los corredores y hace que en estos broten las sensaciones mas fuertes de toda la carrera, cada uno a su manera se siente protagonista de algo muy especial y una descarga electrizante recorre el cuerpo y te lleva como en un trance hasta la espectacular fachada del Palacio Real; que por cierto este año y para desgracia de todos los corredores nos ha sido vilmente vedada, relegándonos a las entrañas de la tierra para atravesar la emblemática Plaza de Oriente, en lugar de hacerlo como otros años a la sombra de la Fachada de Sabatini, “Un negativo para quien corresponda”.

Pasado Ferraz y con ello mediada la carrera, tanto el tiempo empleado en recorrerla como las sensaciones que te vienen, te hacen obtener una idea aproximada sobre si los objetivos que te has marcado van a ser posibles o te conviene ajustar algo. Tres kilómetros más y te encuentras en la Casa de Campo, ocho kilómetros te aguardan de contacto casi asceta con el silencio y la espectacular naturaleza de esta zona de Madrid, en la que, la falta del bullicio y aliento de la gente que durante el trayecto urbano te ha venido acompañando, aquí deja paso a la tranquilidad y a veces soledad, que te lleva inexorablemente a tomar conciencia de tu estado físico y de ánimo; momento crítico si no has hecho la tarea como debieras haberla hecho.

Si tu paso por la Casa Campo te ha ido bien, y sino también; a la salida este lugar y entorno al mítico kilómetro treinta, donde los maratonianos decimos que empieza verdaderamente el Maratón, te encuentras de sopetón con una dura rampa, la del Paseo de la Puerta del Ángel, que si vas medianamente bien, te hace sufrir lo suyo y si vas mal, te frena en seco, normal es ver ya a gente subirla andando y los brazos en los riñones.

Pero una vez superado este clavo, la Avenida Portugal con su oportuno descenso te permite relajar (si es que se le puede llamar así) las piernas y prepararlas para lo que poco más adelante, hacia el treinta y cinco y una vez pasado el Manzanares, te espera; los mas de siete kilómetros de subida hasta el final. Se puede decir sin temor a equivocarse, que a partir de este punto comienza el autentico sufrimiento para todos los corredores, incluso para el que creía que iba bien; ya que cada kilómetro que avanza comienza a ir cada vez peor y el que ya iba mal, sabe que le espera un infierno si consigue no pararse. Las piernas cada vez son, menos piernas, los dolores van apareciendo por todas las partes del cuerpo, ni te imaginabas que podían doler las pestañas. Gracias a que de nuevo, por todo este trayecto urbano, el publico vuelve a volcarse con los cada vez mas cansados y agónicos corredores, que con solo ver sus caras, puede uno llegar a sospechar el verdadero sufrimiento por el que están pasando, lo que hace brotar de la gente que se agolpa en el recorrido, los aplauso y las palabras de apoyo mas sentidas y que el corredor más agradece.

Pasada la interminable Ronda de Valencia y la de Atocha, al corredor le embargan sentimientos contradictorios, una extraña mezcla de sentirse tan cerca de la Meta y a cada paso que das, tan infinitamente tan lejos. Piensas que solo tres kilómetros que faltan para terminar comparado con treinta y nueve no es nada, pero simultáneamente y cada paso que das te parecen como si fuera al contrario, que te faltan treinta y nueve; y para remate final, la cuesta de de Alfonso XII te sorprende con una pared en sus primeros trescientos metros, que te abultan como si fueran trescientos mil que pone a prueba de pararse, a todo corredor que se precie.

Por fin y una vez alcanzada la Puerta de Alcalá, eso si, sin dejar de subir; el sentimiento de haber alcanzado el triunfo comienza a resurgir en cada corredor, para unos brotan fuerzas de no sebes donde, que te impulsan con aires renovados a encararte la inminente bajada hacia la Meta y a otros a superar su esa agonía que le atenaza, con el impulso de terminar la carrera aunque tenga que ser a gatas.

El clamor de la gente, en la entrada al Retiro hasta la línea de Meta es embriagador, el impulso que hace brotar en los corredores es casi inexplicable, el sentimiento de triunfo que surge dentro del corredor le lleva a un estado satisfacción tal, que al que llega agotado le hace esprintar con rabia los últimos doscientos metros y al que llega extenuado le impulsa hasta la Meta, para dejarse llevar.

La sensación final para la mayoría de corredores es indescriptible, una mezcla de incapacidad y dolor físico que desde el momento de detenerse se apodera del corredor, se mezcla con un estado de eufórica satisfacción personal de alegría, que para el maratoniano constituye su propio trofeo, la recompensa a tres meses de esfuerzo y dedicación no solo personal sino para la mayoría de los casos, también familiar.

¡Enhorabuena! Y Felicidades para todos los miembros de este Club ToleTole y simpatizantes, que han tomado parte y en esta XXXIV Edición del Maratón de Madrid y que, un año más han terminado exitosamente.

Antonio Aranda Moreno 3:59:54, Tomás Orgaz Palomino 4:12:41, José Manuel Zaragoza Rullo 3:38:32, Moisés Guardia Pérez-Moreno 3:38:06, José Antonio Pomares Aguado 4:11:40, Antonio Medina Fernández 4:15:41, Alejandro Martín Trigo 4:06:19, Jesús Sánchez de la Nieta 3:44:15, Oscar Díaz Vázquez 3:51:51, Enrique Tordera Vivar 4:12:11, José Ramírez Muñoz 3:19:44, Ángel Sánchez de Dios 3:26:27, Carlos Mendo López 4:13:01, Pedro Hernández Cabello 3:43:38 y el que suscribe la crónica Juan Alfonso Román Sánchez 2:59:37

Mención especial para nuestros compañeros del Club ToleTole, Armando Botica y Marisol Manzano que simultáneamente a la celebración del Maratón de Madrid, tuvieron una participación mas internacional, corriendo el Maratón de Padua (Italia), ¡Felicidades y enhorabuena!

miércoles, 23 de marzo de 2011

ATLETAS DEL CLUB TOLETOLE PARTICIPAN EN VII MEDIA MARATÓN DE VILLARROBLEDO.

Dentro de los planes de entrenamiento y formandoparte de la preparación para el Maratón de Madrid de 2.011, el grupo de atletas del Club ToleTole, a un mes vista de la prueba; se dieron cita el pasado domingo 20 de marzo, en el aparcamiento del Salto del Caballo, con el ánimo de dirigirse a la localidad manchega de Villarrobledo para tomar participación en la Media Maratón que organiza el Club de Atletismo El Pinar de esa ciudad.

Desde muy temprana hora, van acudiendo al habitual punto de salida, en una mañana que, esta vez si, promete ser esplendida; los cada vez, menos corredores de ToleTole que van siendo respetados por las molestias y lesiones, para partir hacia Villarrobledo y, una vez hayan superados los mas de 180 Km que les esperan a la espasmódica velocidad de 110 Km/h através de un paisaje que aburre hasta el silencio, participar en esta prueba.

Por allí van acudiendo, Antonio Aranda, Tomás Orgáz, José Manuel, José Antonio Salmantino, Teresa, Oscar y el que os relata la crónica, para una vez guardados los minutos de cortesía correspondientes, pues aguardábamos a Moisés, hacia la 7:15 horas partimos hacia Villarrobledo sin más demora, pues largo trayecto nos espera.

Por el camino, casi se nos agotan las conversaciones, esto no es como ir a Madrid, no nos parecía que estuviera tan largo “debe ser por el límite de velocidad”. Hacia las ocho y media y guiados a la perfección por el Salmantino, que todo hay que decirlo, vivió por aquí hace un año, nos adentramos en Villarrobledo en búsqueda del aparcamiento, que a ser posible, a de estar lo más próximo al Pabellón de la zona deportiva, donde tiene lugar la entrada y salida.

Una vez allí, dejamos los coche y sin demora no s prestamos a ir a recoger los dorsales, la mañana esta fresquita y hace por aquí un vientecillo que si no va a más, puede que no afecte mucho, pero el sol brilla esplendido. Por el camino y en el Pabellón el ambiente que se respira, nos va poniendo con la tensión previa de toda carrera y lo que es habitual, obligada visita a “Roca”, todo esta preparado.

Recogidos los dorsales y visitado Roca; ¡ala! de nuevo a los coches para vestirse o desvestirse según se mire y calentar, que luego siempre nos quedamos cortos.

Ataviados con el equipo y aplicadas las pomadas y vaselinas de rigor; comienza calentamiento, esta vez, por las inmediaciones de la salida ya que hay espacios suficientes y todos ellos muy cercanos. La tensión y el habitual nerviosismo se respira por donde mires, unos estiran, la mayoría corre, otros saltan, se esprinta a ratos, saludos a los compañeros, palmaditas, y deseos mutuos de buena suerte. Y el speaker anuncia que en cinco minutos se dará la salida.

Con puntualidad meridiana se da la salida y comienza el sufrimiento, viene ahora un momento malo, pues la aglomeración de corredores al salir, te puede jugar una mala pasada, un pisotón, los cordones que te empujen o que tu empujes y a todo esto sin perder posición y ritmo. Bueno esto es medio kilometro mas o menos y con tantas cosas en la cabeza y sin querer, te plantas en el primer Kilómetro y también como siempre, a un tiempo que nos querías, ahora toca regular.

Estos primeros kilómetros, me encuentro bastante pesado de piernas y hay que ¡jod…se! que dolor de tibiales y de pies, se que esto se va a pasar, pero hasta que llegue, me toca padecer un poco. Veo al amigo José Antonio el “Salmantino” que me sigue los pasos, incluso hay un buen rato que lo llevo delante tirando como un valiente; debe ser que el encuentro con los compañeros de su otro Club (el de esta localidad), le da fuerzas y buen rollo “Le veo con ganas de hacerme compañía y muy sobrado”.

La carrera se desarrolla con un continuo callejeo por el pueblo, para dirigirse a ratos por el extrarradio en unas avenidas algo más amplias. En sus primeros cinco o seis kilómetros, aunque a su salida tiene un pequeño repecho de unos 300 m. se desarrolla con un perfil más bien llano y zonas preferentemente de bajada, para volver a introducirse de nuevo por el casco antiguo del pueblo.

Las molestias de las piernas dan paso ahora hacia el kilómetro siete a un principio de flato, que no se, a cuento de que, me ha venido por lo que mi preocupación a parte de no bajar el ritmo es controlarlo para que no vaya a más. El Salmanatino, que ya no va delante sino que ahora lo llevo al lado, suspira de alegría porque aduce ir a un ritmo como el mío y yo que con el flato que llevo, que no termino de encontrar el mío “paradojas” y encima, hacia el kilómetro nuevo o nueve y medio, comienza la carrera a encarar una subida por una larga recta que te devuelve hacia la zona deportiva de donde partió la carrera y donde debe comenzar la segunda vuelta. Quien dijo que esto era todo llano, ¡pues no! Villarrobledo tiene repechos y este último, que no por su pendiente (que no es mucha) sino por su longitud, se hace bastante pesada y encima con el flato a cuestas.

Paso por la primera vuelta y comienza de nuevo el recorrido por el pueblo para completar la media. Por fin, aprovechando el terreno favorable que caracteriza la primera parte de la vuelta y eso del kilómetro catorce quince, callejeando por el centro de Villarrobledo, consigo desterrar la molestia que me venía fastidiando y comienzo a encontrarme bien y a mi ritmo de carrera, José Antonio poco a poco veo que se me va despegando y le pierdo contacto. Poco a poco voy alcanzando y pasando algún que otro corredor, que posiblemente vaya acusando ya el esfuerzo de la carrera y el calor que ya se va notando y bastante cuando se discurre por dentro de la población,

Por fin, la última subida ¡la larga! Aquí intento echar el resto pues es poco lo que queda para el final y de algún modo, quiero recuperar algo de lo que pudiera haber perdido con el flato. La cuesta y eso que no es mucha, a estas alturas del kilómetro diecinueve y medio, se pega como un demonio, pero nada, ¡apretar los dientes y a por ello!. Sigo pasando algún que otro corredor más y de repente, me encuentro con una pared en mitad de la cuesta formada por cuatro señoras de rosa plácidamente andando, que me obliga a esquivarlas dándoles un rodeo.

Desde el comienzo de la subida, venia percibiendo el trote respiración de algún corredor que me iba siguiendo el ritmo y pensé en si sería El Salmantino que había conseguido alcanzarme. Pero una vez alcanzado el final de la cuesta y antes de tomar el giro a la izquierda en dirección al la entrada a la zona deportiva, pude comprobar que no era el, sino otro corredor que finalmente tuvo la delicadeza de no disputar la llegada, sino que quiso que entráramos juntos, haciéndolo un paso detrás mío. ¡Saludos al anónimo corredor por el detalle!.

¡Por fin!, y casi sin aliento, pulsas el botón de star del cronómetro y te dices a ti mismo, otra prueba más terminada.

Clasificación de los miembros de ToleTole:

Juan Alfonso Román Sánchez 1:24:54 3º Veteranos D










José Antonio Martín Hernández 1:25:54 22º Veteranos B

Oscar Díaz Vazquez 1:30:02 29º Veteranos A

José Manuel Zaragoza Rullo 1:40:59 46º Veteranos C

Antonio Aranda Moreno 1:41:24 27º Veteranos D


Teresa Escobar 1:43:35 Veteranas E





Tomás Orgáz Palomino 1:46:49 44º Veteranos D